sábado, 9 de febrero de 2008

Música para tu salud.

Ya los antiguos conocían del valor y propiedades de la música para promover la salud y el bienestar humano y aprovechaban sus efectos “sanadores”. La música, y también la danza, ocupaban un lugar principal en los distintos ceremoniales y rituales de curación. En los papiros médicos egipcios del año 1500 A.C., se menciona la utilización de la música para estimular la fertilidad en las mujeres; la Biblia nos habla de cómo David la utilizaba para modificar el estado anímico del rey Saúl y sacarlo de su depresión; Aristóteles reconocía su valor benéfico y Platón la recomendaba, conjuntamente con la danza, para la eliminación de fobias y temores. No se dudaba, igualmente, en recomendar la música como factor preventivo para la ira, las penas y las preocupaciones.


La importancia de la música para el bienestar y desarrollo humano, queda claramente expresado en las siguientes reflexiones de G. Agudelo:

“La música es una experiencia que propicia la creatividad, refina la sensibilidad, fortalece el desarrollo intelectual y culmina con el enriquecimiento global de la personalidad del individuo al conformar un ser humano más armonioso en su totalidad. Por ello es de vital importancia concederle al ser humano este derecho desde la primera etapa de la niñez, ya que es en esa fase de la vida cuando el educando adquiere las principales vivencias que aprenderá, asimilará, procesará, repetirá, aplicará y perfeccionará en el campo de sus experiencias personales que más tarde determinarán su desarrollo y conducta emocional, dentro y frente a la sociedad.”.

Las investigaciones más recientes han mostrado que la música, al actuar sobre el sistema nervioso central, favorece la producción de endorfinas, dopamina, acetilcolina y de oxitocina. De las endorfinas se conoce que motivan y elevan las energías para enfrentar los retos de la vida ya que producen alegría y optimismo; disminuyen el dolor y contribuyen a estimular las vivencias de bienestar y de satisfacción existencial.

En apoyo a lo anterior, citamos los hallazgos realizados en un centro de investigación de California, señalado por G. Agudelo y que reza así:

“En el Centro de Investigación de la Adicción de Stanford (California), el científico Abraham Goldstein comprobó que la mitad de las personas estudiadas experimentaban euforia mientras escuchaban música. Las sustancias químicas sanadoras generadas por la alegría y riqueza emocional de la música capacitan al cuerpo para producir sus propios anestésicos y mejorar la actividad inmunitaria. Formuló la teoría de que las “emociones musicales”, es decir, la euforia que produce escuchar cierta música era la consecuencia de la liberación de endorfinas por la glándula pituitaria, como respuesta a la actividad eléctrica que se propaga en una región del cerebro conectada con los centros de control de los sistemas límbico y autónomo.

Estos y otros beneficios de la música se apoyan en sus propiedades, muchas de las cuales han sido objeto de numerosos estudios e investigaciones; así tenemos que algunos de sus elementos como la armonía, la melodía, el ritmo, el volumen o intensidad, la altura o tono y el timbre, ejercen determinadas influencias sobre los sujetos.


· La melodía influye directamente sobre el ámbito de la afectividad, se relaciona con estados subjetivos de placer-displacer, alegría-tristeza.

Yann Tiersen - Sur le fil <<-- Melodía melancolica, ligeramente triste aunque no depresiva.

· El ritmo, en su condición de elemento dinámico, actúa como un estimulante del estado físico y anímico.


· La armonía, cuando es disonante, provoca estados de ansiedad, inquietud o agitación; por el contrario, cuando es consonante, se relaciona con estados de serenidad, equilibrio, estabilidad y reposo.

Enya - May it be <<-- Cancion llena de armonia que transmite una gran sensacion de serenidad.

· El timbre o tono, provoca respuestas emocionales diversas de acuerdo con la naturaleza del instrumento; así los de cobre excitan, los de viento impulsan, las cuerdas sedan y los membranófonos calman.

Apocalyptica - Romance <<-- Ejemplo de como los instrumentos de cuerda pueden sedar

· La altura, cuyo equivalente subjetivo es el tono, cuando es alto provoca un estado de cierta excitación o alegría; pero si es excesivo provoca molestias e irritabilidad.

· La intensidad, cuando es débil provoca sensación de intimidad y expresa quietud y serenidad; cuando es alta puede provocar molestias psicológicas y físicas (dolor).

Metallica - Die die my darling (Misfits cover)



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