Mal uso antibióticos

Como ya se ha comentado en la entrada inicial sobre automediación, el uso inadecuado de medicamentos no trae más que consecuencias negativas para nuestro organismo, el cual puede ser dañado en mayor o menor medida.

Estos daños serán de mayor o menor incidencia, dependiendo de varios factores, entre los cuales influye, sobre todo, el tipo de medicamento en cuestión, ya que, no es lo mismo llevar a cabo la acción de automedicarse con el uso de genéricos y sustancias para la que no es necesaria prescripción medica, que aquellos para los que sí es necesaria. Asi mismo sucede con los antibioticos. El principal problema con los antibióticos suele venir con el salto de las pautas predeterminadas con el médico, relacionándose el estado de bienestar con el fin del uso del antibiótico, cuando su pauta de toma aún no se ha terminado.

Los antibióticos se encargan de destruir bacterias, concretamente de las bacterias encargadas de una infección/enfermedad etc. que sufre el paciente. Cuando una persona recibe un tratamiento antibiótico, su recuperación comienza con la destrucción de gran parte de las bacterias que causan la enfermedad. Cuando el grueso de bacterias se ha eliminado, los efectos o síntomas de la enfermedad suelen desaparecer, produciendose la recuperación física del individuo. Esto no significa le fin del problema, ya que la desaparición de los síntomas no suele relacionarse con la completa eliminación de las bacterias. Este es el punto de choque que lleva al mal uso de los antibióticos, generalmente el individuo no se da cuenta, o no es consciente de la causa bacteriana de la enfermedad, que es vista como un conjunto de síntomas, y el cese de estos síntomas significa la curación para este individuo, cuando realmente solo es una de las fases.

En resumen, esto conlleva a que una pequeña cepa bacteriana no sea completamente eliminada, debido a la exposición insuficiente a los antibióticos. El mayor problema viene cuando, debido a la supervivencia a esta exposición, alguna de las bácterias genera una resistencia a este medicamento, resistencia que será transmitida a sus miles y millones de réplcias de posteriores generaciones. El resultado, se producirá la recaída a la enfermedad bacteriana y lo que es más grave, los antibióticos utilizados no tendrán la misma eficacia, pudiendo llegar a ser inocuos.

El tema es serio, y grave, por eso, el ministerio de Salud y Consumo se ha encargado de concienciar a la población mediante una campaña acerca del uso de estos antibióticos, la cual queda adjuntamente publicada:

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